MARBELLA.- Todas las manos son pocas. Hay que contrarrestar la
devastación que provocó el grave incendio del pasado verano en la Costa
del Sol. Ojén es una de las zonas más afectadas por este gran fuego, que
calcinó más de 8.000 hectáreas de diferentes municipios de la provincia
de Málaga. La apuesta por la recuperación de la sierra es firme en la
localidad y ayer un centenar de personas con diverso grado de
discapacidad se tiraron al monte para realizar tareas de reforestación,
según explicaron desde el Ayuntamiento.
Promovida por la Asociación Amelgar de Málaga, esta
actividad se realizó con la finalidad de buscar la inclusión social y
fomentar el respeto por el medio ambiente.
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