Una inmobiliaria crea una bolsa de 300 viviendas accesibles

A pesar de los avances en accesibilidad, las personas con movilidad reducida viven cada día una lucha con su entorno. Escalones, rampas con demasiada pendiente, locales públicos sin entradas adaptadas... Pero la cosa se complica aún más si sus propias viviendas se convierten en una cárcel para ellos. Por eso, el Ayuntamiento de Málaga impulsa desde hace dos años, a través del Área de Accesibilidad, una bolsa de viviendas adaptadas para personas con discapacidad gracias a un convenio con la inmobiliaria malagueña Toré.

Se trata de un registro de casas que cumplen condiciones de accesibilidad tanto en la entrada al portal del edificio como en la propia vivienda y las zonas comunes. «Comprobamos que exista rampa de acceso al portal, ascensor y si éste tiene capacidad para una persona en silla de ruedas», explica María José Mesa, coordinadora de este programa de la inmobiliaria Toré, que incluye tanto viviendas a la venta como en régimen de alquiler. Dentro de la casa, se analiza el ancho de las puertas, que deben tener 80 centímetros o más, la entrada al baño y si tiene ducha adaptada. Aunque Mesa explica que lo más importante es que el portal cumpla los requisitos, porque la vivienda siempre puede modificarse, pero convencer a una comunidad de vecinos es más complicado.

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Imagen DiarioSur